Los que conocen el karate WKF conocen a Franco Recouso, uno de los máximos referentes argentinos en esta línea. Sus logros deportivos lo colocan en lo más alto del podio internacional, ha obtenido medallas de oro en Panamericanos, en la Premier League, en Sudamericanos, ha sido 7 veces campeón argentino, top 9 en el ranking mundial… Franco será junto a Lucio Martínez y Alejandro Cavallari uno de los maestros del próximo Dojo Abierto a realizarse en Buenos Aires el próximo 22 de abril, organizado por revista Mokuso, en el que haremos una experiencia que irá desde el karate deportivo hasta el karate tradicional, cerrando una meditación basada en el método DeRose.
¿Cuántos años haces que practicás karate y cuál es tu estilo?
Empecé hace ya más de 30 años, cuando tenía 6, en el dojo del Sensei Eduardo Rocchi, en Pergamino, la ciudad donde nací.
Tengo formación a partir del estilo Goju Ryu y también, posteriormente, aprendí del estilo Shotokan.
¿Por qué comenzaste karate?
Desde los 3 o 4 años me llamaba la atención cuando veía cualquier cosa de artes marciales en la televisión, revistas, etc. Entonces cuando cumplí los 6 años me llevaron a las clases de Karate, ya que mi padre era conocido de quién fue mi primer Sensei.
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¿Quiénes fueron tus maestros?
Como te decía, mi primer Sensei fue Eduardo Rocchi y en mi vida como karateka y como persona, tuve la suerte de haber tenido y de tener grandes maestros. Actualmente, mi Sensei es Lucio Martínez.
Lograste innumerables éxitos deportivos ¿Por qué decidiste dejar de competir con tanto camino por delante?
Porque sentí que había cumplido un ciclo como competidor y por diferentes razones no creí que no estuvieran dadas las condiciones para poder seguir evolucionando en ese aspecto, pero sí como entrenador. Concluí entonces, mi etapa de competidor para volcarme a seguir avanzando como entrenador en el karate deportivo y para continuar desarrollando otros aspectos en mi camino como karateca.
La WKF es vista por muchos karatecas como la meca y para otros directamente no es karate. ¿Podemos decir que la WKF es el karate llevado a su máxima expresión deportiva?
Por lo que sé, la WKF es la federación que rige el karate deportivo olímpico (es reconocida y miembro del COI) a nivel mundial y en ella se encuentran los mejores exponentes de esta especialidad.
¿Cómo es estar en un ambiente tan competitivo?
Para mí siempre fue un sueño competir a nivel internacional y así lo viví. Creo que siempre tuve o intenté tener una mentalidad deportiva y competitiva, por lo que haber estado en el ambiente de la alta competencia deportiva me formó muchísimo y fui muy feliz viviendo todo eso. Tengo el objetivo de poder volver a ese ámbito ahora como entrenador.
La competitividad está en uno mismo, creo que un ambiente de alta competencia deportiva, en esencia, no debe ser tan diferente a cualquier otro ámbito en el que se tenga que aplicar el alto rendimiento para desarrollarse.
¿Te dedicás tiempo completo al karate?
Sí. Trabajo dando las clases en mi dojo (Kaizen Dojo) que tenemos junto a mi sensei y también doy entrenamientos personalizados.
Dojo Abierto KIDS!: Contaremos con un espacio para niños de 7 a 12 años, con actividades de coordinación deportiva y jenga gigante.
¿Lo hiperdeportivo hace que se pierda un poco lo marcial?
Depende que interpretemos por marcial. Si se refiere a lo marcial en cuanto a lo técnico-táctico, puede ser que se pierda un poco o se transforme, puesto que el objetivo es distinto.
No es lo mismo realizar una técnica para marcar puntos en el caso del kumite o realizar una exhibición en el caso del kata; que tener un objetivo de autodefensa en una situación real de vida o muerte.
Pero si lo marcial se refiere a valores, no tiene porqué perderse, al contrario, estos valores son muy necesarios para poder desarrollarse en la vertiente deportiva del karate.
¿Cuál es el punto de conexión entre la máxima expresión deportiva del karate y el karate tradicional?
Creo que hay muchos puntos de conexión, el karate deportivo no deja de ser, para mí, una vertiente más, un fruto del gran árbol que es el karate.
El kumite deportivo, uno de los aspectos en el que yo me he especializado, no deja de ser una disciplina de combate que nos da herramientas para resolver en el karate situaciones en las cuales el combate esté involucrado. Como competidor de kumite, puedo trasladar y adaptar conocimientos de mi formación deportiva que me van a servir para una práctica de karate enfocada en la defensa personal.
Lógicamente, tendré que ponerle sentido común y descartar muchas cosas y aprender muchas otras para pasar de una práctica a la otra, pero innegablemente, hay características que me pueden servir para ambas. Veremos algunas de ellas en la próxima edición de Dojo Abierto.
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¿Hay un tiempo para el karate deportivo y otro para el karate tradicional? ¿Hay dos karates?
Cada uno puede dedicarle el tiempo que crea conveniente o que desee. Pero como todo en la vida, el grado de especialización que consigas va a estar muy relacionado con el tiempo que le dediques.
A menudo pensamos que el karate en su faceta deportiva termina cuando uno deja de competir, pero no necesariamente tiene que ser así. Se puede continuar siendo, coach, árbitro, entrenador, investigador, dirigente, etc.
Además, pienso que si uno quiere puede desarrollar una faceta deportiva del karate y otra no deportiva al mismo tiempo. Claro que en algunos casos es necesario dedicarse exclusivamente a una faceta o la otra, son diferentes momentos del camino. Depende de cada persona, no hay una regla establecida.
Sobre si hay dos karates me parece que en realidad podríamos interpretar que existen tantos karates como karatecas.
Para mí, el karate deportivo es una rama más de un gran árbol que dio sus primeros frutos en Okinawa. El karate deportivo no es «otra cosa» como muchos dicen. Es karate.
Como así, el término karate deportivo es más descriptivo y específico. El término karate tradicional lo siento muy inespecífico y poco descriptivo. Sabemos que el karate pre Itosu o pre Japón, tiene grandes diferencias (incluso en sus tradiciones y objetivos primordiales) con el karate que se practicaba antes de esa época. Entonces, si vamos a aislar al karate deportivo del resto del karate para buscar diferencias y/o similitudes (lo cual veo bien), prefiero los términos karate deportivo y karate no deportivo.
Por más divisiones y subdivisiones que se hagan, todo forma parte del karate y creo que es mejor enfocarse en enriquecer al karate en su totalidad, intentando especializarse en lo que cada uno elija, pero no separarse.
En el Dojo Abierto de febrero, experimentamos el karate funcional propuesto por Jorge Garibaldi. ¿Se diferencia mucho del karate WKF?
La clase de Sensei Garibaldi fue muy enriquecedora, fue excelente para mí experimentar un karate con tantos conocimientos y basado en la autodefensa, partiendo de los katas, con conceptos que claramente aportan a esta función. Diría que se diferencian en la búsqueda del objetivo primordial, pero tienen similitudes, ya que ambas prácticas, buscan la efectividad, ser biomecanicamente funcionales. Conceptos que son universales en cualquier enfrentamiento físico, etc. Con lo cual también diría que uno puede aprender del otro.
¿El karate deportivo funciona en la calle como método de defensa personal?
Como dije antes, si bien no es su objetivo primordial, el kumite deportivo no deja de ser una disciplina de combate y por supuesto que podría darte ciertas herramientas que serían muy efectivas en la autodefensa. Claramente, no está enfocado a eso, pero tiene la gran virtud de sacarte fuera de tu zona de confort y ponerte a prueba en una situación de combate contra otra persona, y esto lo hace constantemente, obviamente no es una situación de vida o muerte, pero, quien ha competido mucho en karate, entiende muy bien lo que es enfrentarse a otra persona en una situación de agresión física y de adrenalina máxima.
En el próximo Dojo Abierto del 22 de abril, junto a Alejandro Cavallari y Lucio Martínez van a plantear un puente entre el karate tradicional y el deportivo, finalizando con una meditación. ¿Vamos a poder cruzar ese puente y encontrar puntos en común? ¿O se va a romper y nos vamos a caer todos?
¡Quedate tranquilo que nadie se va a caer del puente! No tengo dudas de que podremos poner de manifiesto esa conexión y será un honor hacerlo junto a los Sensei Alejandro Cavallari y Lucio Martínez.
Un karateca tradicional contra un karateca deportivo. ¿Quién gana en la calle?
¡Dos karatecas nunca se pelearían! Nos vemos el 22 de abril en Dojo Abierto.
¡Gracias Franco!
Entrevista: Mokuso
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