La clase guerrera de Ryukyu. Retomando la primera parte de este artículo (Las artes marciales nunca fueron del pueblo) y volviendo a las investigaciones de Motobu Naoki, ¿cómo influyeron las artes marciales del clan Satsuma en las gentes de Ryukyu?
En la isla Ishigaki, a unos 410 km al suroeste de la isla principal de Okinawa, se encuentra el catálogo de la familia Ishigaki (Historia de la ciudad de Ishigaki: Colección de documentos históricos de Yaeyama: Documentos de la familia Ishigaki, Ciudad de Ishigaki, 1995, págs. 676, 677). En dicho catálogo hay un documento titulado «Jigen-ryū Sogetsu» que data del 1663. Casi todas las principales técnicas de la Jigen-ryū, escuela de esgrima japonesa fundada a finales del siglo XVI por Tōgō Chūi en Satsuma-han (dominio de Satsuma), se enumeran en este documento. Por tanto, los funcionarios locales de la isla Ishigaki estaban altamente capacitados en Jigen-ryū. Este catálogo está en una forma llamada «forma noble» (尊形) en Jigen-ryū, y se dice que es la misma forma que el documento de transmisión directa que fue entregado por el monje Zenkichi a Tōgō Chūi, fundador de Jigen-ryū. En otras palabras, Jigen-ryū fue llevado a Ryukyu de una forma legítima.
Los métodos militares de Satsuma
Para hacernos una idea de cuáles eran los métodos militares de Satsuma, Motobu Naoki escribe en su página (Nota 1) que la edición de The Study of the Military History of the Satsuma Domain (1913), contiene «Extractos de los antiguos métodos militares del dominio de Satsuma«, escrito por el estratega militar de Satsuma, Tokuda Yūkō (1738 – 1804). En el libro (pág. 199), hay una descripción de las artes marciales de Satsuma desde el final del período de los Reinos Combatientes (1467 – 1590) hasta el comienzo del período Edo (1603 – 1868). En los reinados de los Señores Shimazu Yoshihisa (1533 – 1611), decimosexto líder del clan Shimazu y Shimazu Yoshihiro (1535 – 1619), decimoséptimo líder del clan Shimazu, los samuráis aprendieron el arte de la esgrima en casa de sus padres y abuelos, y lo practicaron desde una edad temprana. Además, aprendieron Tsukumokami-ryū establecido en Uto, Nisshū (provincia de Hyūga, actual prefectura de Miyazaki), de la cual se desconocen los detalles, la espada de Taisha Muni (literalmente, la incomparable Taisha, de Taisha-ryū) que fue estudiado por Tōgō Chūi, el fundador de Jigen-ryū, Kurama-ryū de Kyō-hachi-ryū (literalmente, las ocho escuelas de Kioto), de cierto Kasuya, un rōnin (samurái sin maestro) de Kioto, Tsukiyama-ryū naginata (alabarda), Ten-ryū que es una escuela de lanza fundada por Saitō Denkibō (1550 – 1587) y que aún hoy se practica principalmente en naginata bajo el nombre de Tendō-ryū, Ōtsubo-ryū para la equitación y por último ō-torikata kumiuchi, posiblemente se refiere a la manera de apresar al adversario para hacerlo prisionero, sin matarle (torite) y a la forma de apresar al rival en el campo de batalla para decapitarlo (kumiuchi).
Según Simon Keegan en su obra Karate Jutsu, en 1620, con el Reino de Ryukyu bajo el control del clan Shimizu, Shigemasa, hijo del fundador de Jigen ryu, Tōgō Hizen-no-kami Shigetada, introduce en la escuela Jigen ryū de Satsuma unas “armas improvisadas” como el bastón, el remo, la hoz, la pala y el hacha.
Jigen ryū en Okinawa
Se reconoce a Habaru Uēkata y a su alumno Haneji Aji como los principales introductores de Jigen ryū en Okinawa. Pero no fueron los únicos que al parecer aprendieron y difundieron en Ryukyu los principios de esta escuela, Matsumura Sōkun, quien obtendría una licencia de Menkyo Kaiden del mismo Ijuin, Morishima Uēkata, Itarashiki Chōchu, “Bushi” Hokama, Gushikawa Uēkata o Azato Anko también eran adeptos y expertos espadachines.
Para el investigador Andreas Quast [https://ryukyu-bugei.com], según sus investigaciones, hay una gran relación entre los hechos bélicos (incluyendo las tradiciones guerreras del clan Satsuma) y las representaciones rituales o teatrales representadas en los matsuri (festivales), como los bō-odori (danza del bō), entre las que se incluyen algunas como el sistema Shishimai (danzas del león), o el sistema de las Fēnushima (islas del sur), los kenka bō (lucha con bō), así como el bōjutsu de las tradiciones en las diferentes regiones (mura-bō), entre las que se encuentran: Maeda, Kochinda, Shashiki, Nishihara, Shimajiri, Yaose- chō, Urasoe, Motobu-chō, Tomoyose, Nakijin-shi, Kudakajima, Katsuren-chō en Tsukenjima (Chikin), Makishi, Haneji, Onna-son, Gushikawa-shi, Nago-shi, Kanakushuku-son, Katsuren-chō Uchima, Yomitan-son, Kadena-chō, Chatan-chō, Okinawa-shi o Ginowan-shi.
En uno de sus artículos, Andreas Quast, escribe como hace unos cuatrocientos diez años, cuando Toyotomi Hideyoshi envió tropas a Corea, el clan Satsuma también participó en la campaña. Pero tras la repentina muerte de Hideyoshi, todas las tropas se retiraron. Shimazu Yoshihiro (1535 – 1619) del clan Satsuma, cuyas tropas se llamaron los «demonios Shimazu», también regresaron. En esta ocasión, se realizaron varios bailes en las distintas regiones de su territorio como celebración de los logros de Shimazu en la guerra. Uno de esos bailes se ha transmitido a través de las sociedades de preservación de la cultura de Ryukyu como un bō-odori (danza del bō).
Es importante reseñar que los bailes, de la misma manera que las artes marciales, eran un aprendizaje obligatorio para la clase militar en la parte continental de Japón, el estudio de los bailes de la corte era obligatorio para la aristocracia en el Reino de Ryukyu. Los bailes eran realizados en eventos de importancia nacional como la entronización de los reyes, la recepción de enviados chinos o como entretenimiento y agasajo en la corte para el Shogun en las visitas diplomáticas a Edo. En ese momento, los niños aristocráticos de las clases udun y tunchi servían como pajes para la monarquía antes de su mayoría de edad. Junto con la erudición y la etiqueta, la clase militar aristocrática estudiaron las artes marciales y las danzas con la misma importancia. Entre estos muchachos se eligió a individuos especialmente dotados para actuar ante los enviados imperiales chinos. En consecuencia, hubo un «ministro de danza» (odori-bugyō) que supervisó los bailes y que fue elegido entre los aji y uēkata de alto rango.
China y Japón
Todo lo contrario a la aristocracia de la sociedad china por entonces, que desde la dinastía Song (960 – 1279) en adelante seguirían la tendencia «Shōbun e Hibu», que respetaba la literatura (el aprendizaje) y despreciaba las artes marciales. Como resultado, se arraigó la idea de que las artes marciales eran para que las aprendieran los plebeyos y las clases bajas. Esto contrastaba con Japón, donde las artes marciales eran practicadas por la clase dominante, los samuráis. En Ryukyu, también, los samurái eran los principales practicantes de artes marciales. Por lo tanto, las artes marciales chinas se desarrollaron entre los plebeyos, incluidos los comerciantes.
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Según el artículo «Un estudio de los armamentos del antiguo Ryukyu y el desarrollo del Karate» de Iha Fuyū (1876 – 1947), considerado el padre de los estudios de Okinawa, << Según los ancianos, había pocos oficiales militares en China que fueran maestros de kenpo, pero los que eran maestros eran en su mayoría comerciantes. Esto debió ser algo que no era tan necesario para los que portaban armas todo el tiempo, pero sí indispensable para los comerciantes que no portaban armas en el cuerpo>>.
Tras lo relatado hasta ahora, es más factible considerar como miembros de la aristocracia militar de Ryukyu viajaron a China para formar e instruir, al menos hasta principios del siglo XX. Así, por ejemplo, lo recoge un registro publicado por Motobu Naoki y que data de 1910, sobre los pasaportes de Kojō Ikyō, miembro del clan que más tarde se hizo conocido por el estilo llamado Kojo-ryū y que abrió una escuela de artes marciales en Fozhow, Kin Ryōjin, un famoso maestro del baile de Ryukyu, Motobu Chōyū, un prestigioso maestro de artes marciales del que desciende la Motobu Udundi, aficionado a la música y la poesía, perteneciente a una rama de la familia real, fue el hermano mayor de Motobu Choki y entre otros enseñó karate a Mabuni Kenwa o Miyagi Chojun en la década de 1920, y Soeishi Ryōkō quien pertenecía a una prestigiosa familia que se había empleado de forma hereditaria como instructores de artes marciales de la familia real de Ryukyu.
EL VERDADERO KOBUJUTSU DE RYUKYU (Parte I)
Autor: Sensei Víctor López Megía
Rokkudan Karate Kobujutsu Senkikan
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