Durante bastantes años he estudiado la forma en la que se enseña el karate, y he sido responsable de ella, como Profesor de Planificación y Métodos de la Enseñanza de la Escuela Nacional de Preparadores de la que fui Director.
Es cierto que la pedagogía, la didáctica y la metodología clásicas son aplicables al karate y a cualquier deporte o actividad física. Aunque el karate tiene otras componentes que deben ser enseñadas que exceden, con mucho, a la parcela deportiva o física.
Un profesor de karate, y es mi opinión muy meditada y contrastada por la experiencia, necesita conocer la técnica de lo que practica. Sí, es cierto, la técnica es fundamental, y también como funciona, es decir, los mecanismos físicos de la técnica, la biomecánica, la anatomía, la fisiología del movimiento, la kinesiología. Eso es totalmente cierto, pero, el karate tiene otras muchas circunstancias a su alrededor.
Los componentes del karate
En el karate hay una componente sicológica y mental que es particularmente importante, muy importante, decisiva.
También hay una componente cultural y, desde luego, una componente filosófica. Sin embargo, es la Medicina Tradicional de China la que está detrás de todo en karate, tanto en la parte física, como en la parte mental. La MTC está detrás de cada técnica del karate.
Y es un gran error, lo ha sido hasta ahora, dejar de lado esas componentes tan decisivas y dedicarnos, casi en exclusiva más allá de cuatro tópicos, a la enseñanza del karate como una calistenia, como algo meramente basado en habilidades físicas. La parte mental y sicológica del karate son esenciales y, sobre ellas, hay muchas posibilidades de mejora en el entrenamiento.
Es por eso que, especialmente en kata, el entrenamiento ideomotor, que se inicio en Alemania del Este en 1947 a través de Puni y colaboradores y Riedl y colaboradores, y también a través de los trabajos de Macack (1962) en el Este de Europa con la adaptación del Entrenamiento Autógeno de Schultz, puede ser un gran instrumento de aprendizaje y perfeccionamiento.
En karate el componente sicológico es de vital importancia, y lo viene siendo desde sus orígenes. Algunos piensan que el método actual de mando directo y entrenamiento grupal es el originario, el tradicional, pero eso no es así. El entrenamiento de Mando directo, mediante el cual el enseñante decide que técnica se ha de entrenar, la demuestra, ordena su ejecución grupal mediante repeticiones, y, observando los errores cometidos, corrige de forma masiva o individual, es fruto de una intencionalidad política.
Hagamos historia
Entre 1903 y 1908, en un convulso y militarizado Japón, con una sociedad altamente comprometida en pos del engrandecimiento bélico, Anko Itosu, el Maestro del Shurite y Tomarite, ferviente pro-japones, logró convencer a los responsables de la Educación Imperial en Okinawa 沖縄の帝国教育 Okinawa no Teikoku Kyoiku, sobre la conveniencia de enseñar el ancestral y ecléctico arte de combate, mezcla del antiguo Ti Okinawense y del Quanfa chino, en las Escuelas Secundarias de Okinawa, y Escuelas como la Escuela Secundaria Kenritsu Dai-chi Chugakko (actualmente la Escuela Secundaria Superior Shuri Koko), la Kenritsu Shihan Gakko y la Escuela Primaria Shuri Shinjo Shogakko introducen el karate en su currículo escolar.
Se dice que la modernización del「唐手」Tode (la mano de China) fue debida a las gestiones y actos del Maestro Yasutsune Anko Itosu. En octubre de 1908, para lograr la introducción del karate a las escuelas de Okinawa, el maestro Itosu escribió una carta abierta al Ministerio de Educación del Japón, y al pueblo de Okinawa; en la que se mencionaban, los beneficios de la práctica del arte marcial para el país, y algunos parámetros para su práctica.
Los enunciados de Anko Itosu:
1. El Karate es fundamentalmente para el beneficio de la salud. Para proteger a sus padres o su maestro, es apropiado atacar a un enemigo sin importar la propia vida. Si uno se encuentra con un villano o un rufián (matón) preferiblemente, no debería utilizar el karate, sino simplemente evitar el ataque y huir.
2. El propósito del Karate es hacer el cuerpo duro como la piedra y el hierro; las manos y los pies deberían emplearse como puntas de flechas, los corazones deberían ser fuertes y valientes. Si los niños practicaran karate desde sus días de Escuela Primaria, estarían bien preparados para el Servicio Militar. «Teniendo en cuenta que cuando se encontraron el Duque de Wellington y Napoleón Bonaparte, se llegó a la conclusión de que la victoria de mañana llegaría como fruto de las actividades de los educandos en el patio de recreo de hoy».
3. El Karate no se puede aprender rápidamente. Como un lento toro moviéndose, que finalmente llega a recorrer mil millas, si uno estudia seriamente cada día, en tres o cuatro años entenderá de qué trata el karate. Incluso la forma misma de sus huesos cambiará. Aquellos que entrenen de esta manera, descubrirán la esencia del karate:
4. En el karate las manos y los pies son importantes, así que deben ser entrenados a fondo contra el makiwara. Para esto deje los hombros bajos, abra los pulmones, tome el control de su fuerza, agarre el suelo con los pies y hunda su energía intrínseca en la parte baja del abdomen (tándem). Practicar con cada brazo cien o doscientas veces.
5. Cuando practiques las posturas del karate, cerciórate de que la espalda está recta, tus hombros bajos, toma la fuerza propia y ponla en tus piernas, permanece en pie firmemente y pon la energía intrínseca en la parte baja del abdomen (tándem), cuyas zonas más altas y más bajas deben mantenerse firmemente unidas.
6. Las técnicas externas del karate se deben practicar, una por una, muchas veces. Ya que la profundidad de las técnicas es transmitida de forma oral, esfuérzate por aprender las explicaciones y decidir cuándo, y en qué contexto será posible utilizarlas. Entrar, oponer, y liberar; es la regla del karate.
7. Se debe decidir si la práctica del karate es para cultivar un cuerpo sano, para defenderte, o para asistir tu deber.
8. Durante la práctica se debe imaginar que se está en el campo de batalla. Los ojos deben brillar, baja los hombros y endurece el cuerpo. ¡Ahora bloquea el puñetazo del enemigo y ataca! Practiquen siempre con este espíritu, de modo que, cuando estén en el verdadero campo de batalla, estarán preparados naturalmente.
9. No se sobre-esfuercen durante la práctica porque la energía intrínseca se elevará, tu cara y ojos se volverán rojos y su cuerpo será dañado. Tengan cuidado.
10. En el pasado, muchos de los que han dominado el arte del karate han vivido hasta una edad avanzada. Esto es porque el karate ayuda al desarrollo de los huesos y de los tendones, ayuda a los órganos digestivos y es bueno para la circulación sanguínea. Por lo tanto, de ahora en adelante, el karate debería convertirse en la base de todas las lecciones deportivas, desde la Escuela Primaria en adelante. Si esto se pone en práctica, creo que habrá, muchos hombres que puedan ganar contra diez agresores.
Itosu el revolucionario
Como se desprende de lo leído, el Maestro Itosu realiza numerosas alusiones a la utilidad militar de la Educación por el Karate, y, en aquel tiempo, eso era un argumento de mucho peso.
Por otra parte, Anko Itosu era una figura muy respetada de la Sociedad Okinawense, era Chikudon Peichin, Secretario del Rey de Okinawa, y era un Maestro destacado del Karate, tanto de Shurite como de Tomarite, que había aprendido de sus Maestros Nagahama Chikudon Peichin, Kosaku Matsumora y, sobre todo, el Prevoste de Shuri, el gran Bushi Sokon Matsumura con el que entrenó un tiempo, aunque no tanto como se ha dicho. Chokki Motobu así lo confirma en uno de sus libros.

Retrato que se considera perteneciente a Anko Itosu
Anko Itosu fue una auténtica revolución para el Karate, al que modificó muchas de sus técnicas circulares procedentes de China, sustituyéndolas por otras más lineales y directas. También simplifico y modificó muchos de los katas antiguos.
El karate en las escuelas de Okinawa
Cuando el Ministerio de Educación aprobó la inclusión del karate en el currículo de la Escuela Secundaria de Okinawa, Anko Itosu y sus principales alumnos se distribuyeron por los diferentes Centros Educativos del Archipiélago de las Ryukyu, y comenzaron a formar grupos de alumnos en el Karate modernizado por el propio Anko Itosu.
Como se puede observar por las diferentes fotografías que han llegado a nuestros días, más los testimonios de los protagonistas, la forma de enseñanza era grupal, casi militar. Esa forma de enseñanza fue fruto de las circunstancias y de la necesidad, y se realizaba en espacios abiertos como el propio Castillo de Shuri (首里城, Shurijō) o Sui ugushiku en Uchinaaguchi, la lengua Okinawense, obviamente eran muchos los asistentes a las clases, y, por ello, los métodos tradicionales de enseñanza en Okinawa, más acordes con el modelo chino de individualización, tuvieron que modificarse.
Una Tradición fue, en algún momento, también modernidad. Así es que la forma de enseñanza de Mando Directo que ha llegado a nuestros días llegó a transformarse en Tradición, esencialmente porque en Japón ese tipo de enseñanza es, también, Tradicional.

Entrenamiento de las Escuelas Secundarias de Shuri en el Shurijo, Castillo de Shuri.
Funponshugi: Aprender copiando
Funponshugi 粉本主義 es el aprendizaje a través de la imitación, de la copia de un modelo, de la repetición constante y esforzada hasta llegar a imitar perfectamente el original. Es una enseñanza muy peculiar porque todo está y reside en la imitación, en la copia perfecta del modelo original, sin añadir nada, sin preguntar nada, con disciplina y diligencia. No hay lugar para la iniciativa personal, las cosas son tal cual se enseñan, se copia, se imita, se repite, no se pregunta. Y, si alguna vez se pregunta algo, la respuesta es siempre la misma: Entrena y lo comprenderás.
Así es que, el obedecer, la entrega al Maestro, es esencial.

Funponshugi 粉本主義 es una forma tradicional de enseñanza en el Japón que se emplea en diversas artes, como la caligrafía, y en los diversos Budos.
Tradicionalmente se suele decir que todos los practicantes de Karate, al principio, siguen esta fase de copia, de imitación, de perfeccionamiento imitativo, de pocas explicaciones. Fase a la que se denomina como SHU守る.
Etimológicamente Shu (守る) significa: «Proteger», «obedecer» — sabiduría tradicional — técnicas fundamentales, heurística, proverbios.
En SHU守る, repetimos las formas y nos disciplinamos de modo que nuestros cuerpos absorban las formas que nuestros antecesores crearon. Seguimos fieles a estas formas sin desviación.
Durante la Fase Shu del aprendizaje del Karate no tienen mucha importancia las condiciones especiales, o las habilidades innatas de un practicante, la imitación es esencial, no hay excepciones.
Kugi wa tsukidashi, que se traduce libremente como «el clavo que sobresale es el que lleva más golpes». Así es que el «calla y entrena» es lo habitual.
Pero, sí que hay personas con habilidades innatas, con talento, y esas personas son Shitsuga dotadas de habilidades innatas, que no se pueden enseñar, que han sido adquiridas de forma natural y espontánea.
Hay también talentos, o habilidades especiales, que pueden ser adquiridos durante el proceso de aprendizaje a los que se llama Gakuga.

Clases grupales de Kendo y Judo en el Japón de principios del Siglo XX.
Enseñanza antigua y moderna
En un dojo moderno de karate do lo más habitual es que la enseñanza sea colectiva e imitativa, es decir, en Fase Shu. En el karate deportivo puede darse el caso de que esas habilidades extraordinarias adquiridas o Gakuga, más otras innatas, deban ser tenidas en cuenta mediante una individualización, con programas especiales de entrenamiento específicos e individualizados que potencien los puntos fuertes y corrijan los defectos. Este entrenamiento se da tanto en el kata como en el kumite. Antiguamente eso no existía.
Se dice que en China, sobre todo en los pueblos, en las pequeñas Escuelas locales, la enseñanza era más individualizada, también porque se enseñaban otras cosas, otras ciencias y filosofías, además de las técnicas propiamente dichas. Pero, si vemos fotografías o pinturas del Templo, veremos que también se empleaba la enseñanza colectiva y grupal. Eso sí, cada aspirante tenía la ayuda y guía de un tutor.
Ese tutor guiaba, aconsejaba, enseñaba individualmente, corregía y potenciaba las diferentes habilidades de su pupilo. Era su mentor.
La marcialidad
Ese tipo de enseñanza es, desde luego, mucho mejor que el que se supone como tradicional en el karate y que, como hemos visto, fue más consecuencia de criterios políticos y militares que otra cosa.
Por cierto, en Japón, la gimnasia general, potenciadora de la condición física de los conscriptos y soldados, no era algo que existiera antes de 1869.
El General Yamagata Aritomo, buscando descubrir y aprender como se preparaban los Ejércitos europeos, realizó un viaje de estudios por Europa estudiando a diversos ejércitos, especialmente los de Alemania, porque la victoria Alemana en la Guerra Franco-Prusiana le había resultado impresionante, leyó el De la Guerra de Von Clausewitz y observo que el Ejército Alemán realizaba diariamente gimnasia e instrucción.
A su regreso a Japón estaba convencido de que el reclutamiento masivo, la gimnasia y la instrucción militar eran el camino apropiado para inculcar el patriotismo y la disciplina que la juventud japonesa necesitaba. No fue un camino fácil, ya que tuvo mucha resistencia, plasmada en más de quince levantamientos revolucionarios y numerosas huidas y deserciones. En Okinawa hubo numerosos ejemplos de jóvenes que huyeron a China para evitar el Servicio Militar, como Kanbun Uechi o Kanryo Higaonna.
En 1870 el Imperio del Japón recibió la visita de Consejeros militares prusianos que introdujeron la gimnasia en los programas de entrenamiento y formación de la Infantería japonesa.
En Japonés, la gimnasia era originalmente conocida como “taijutsu” (técnicas del cuerpo), pero cuando fue introducida en las recién organizadas escuelas públicas en 1873, fue denominada como “Taiso”. Sin embargo, era algo más de las élites que de la clase trabajadora, así es que, la gimnasia no se popularizó con atletas de la clase trabajadora hasta que las fábricas de cerveza Asahi comenzaron a esponsorizar competiciones gimnásticas durante los años treinta.
El Ejército japonés intensificó el ejercicio físico, el Taiso, como método de potenciación de disciplina y de capacitación física de sus soldados. Se realizaron estudios sobre la forma física de los conscriptos y se reportaron informes sobre la peculiar forma física de los nativos de Okinawa. Investigaciones posteriores demostraron que la extraordinaria condición física de aquellos jóvenes se debía a la práctica de un Arte Marcial autóctono llamado Tode 唐手. Kentsu Yabu, Chomo Hanashiro y Ankichi Aragaki fueron algunos de aquellos soldados.
Fue por esa razón que el Gobierno Japonés acepto que se enseñase Tode de forma masiva en las Escuelas de Okinawa.
El camino a la maestría
Hablamos de las Fases en la enseñanza del karate, y nombramos a la primera de ellas que denominamos tradicionalmente como Fase SHU o Fase de obediencia ciega.
A SHU le sigue otra Fase que denominamos como HA 破る, Yaburu, que se traduce como ruptura, «desapego»,»desprendimiento”, ruptura con la tradición.
En la etapa de HA, una vez que hemos aprendido y perfeccionado las técnicas a base de imitación y práctica, hemos adquirido disciplina y habilidad, hacemos innovaciones.
En esta Fase es en la que podemos trascender lo aprendido a base de imitación, podemos pensar por nosotros mismos, añadir nuestras propias ideas, romper, en cierta medida, con el corsé impuesto.
RI (離脱する) «Dejar», «separarse», «trascender» Fase en la que no se aplican técnicas ni proverbios, todos los movimientos son naturales; convertirse en uno con el espíritu sin aferrarse a las formas; transcender lo puramente físico. Pocos son los que llegan a esa Fase.
En la Fase HA es en la que se han creado numerosas Escuelas y Estilos, es la Fase en la que se abandona al Maestro para convertirse uno mismo en Maestro.
Diferencias entre oriente y occidente
En occidente, y en la actualidad, es mucho más cómodo el quedarse junto a un Maestro con el que se haya establecido una relación de confianza mutua a lo largo de los años y seguir con él, en paralelo, su evolución y también la propia evolución. Por eso es lo más común.
En Okinawa, y en Japón, aquellos que siguen durante muchos años con su Maestro, sin haber soltado amarras de él, suelen hacerlo con su fallecimiento. Es por esa razón que vemos como se abren o disgregan diferentes ramas de un mismo tronco o estilo.
Conclusión
Creo sinceramente que la Didáctica del Karate, en los tiempos venideros, va a evolucionar hacia una mezcla de diferentes sistemas, tradicionales unos, modernos y evolucionados otros.
Cuando vino a España el Maestro Katsuyoshi Kanei a impartir diversos cursos sobre karate y kobudo, acudí por invitación del Maestro Choyu Hentona a entrenar con él.
Preguntado sobre las diferencias que observaba entre el karate que se practicaba en España, y al que él estaba acostumbrado en Okinawa, dijo una cosa que me sorprendió y que nunca he olvidado: Que la diferencia esencial estaba en la forma de enseñanza, y que consideraba que la metodología didáctica que se utilizaba en España era superior, y que por eso aquí se progresaba más rápido.
No lo sé, pero en un dojo comercial al que acude mucha gente distinta, es más cómodo, para el que enseña, el método por Mando Directo. Aunque, en occidente, después de la clase siempre habrá muchas preguntas que contestar…
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