Hachiko, el perro fiel. Visítanos el barrio de Shibuya en Tokio y aprovechamos para contar la historia de Hachiko el perro fiel. También conoceremos el famoso cruce de Shibuya y el Parque Yoyogi que alberga el Santuario en honor a los emperadores Meiji.
Fotos y videos: Jorge Orpianesi
Libro La Ruta del Samurái
Hachiko, a menudo conocido como «Hachiko el perro fiel» en inglés, es una historia conmovedora de lealtad y amor entre un perro y su dueño. La historia se desarrolla en Japón, en la década de 1920.
Hachiko era un perro Akita que pertenecía a un profesor de la Universidad de Tokio llamado Hidesaburo Ueno. Todos los días, Hachiko acompañaba a su dueño a la estación de tren de Shibuya y esperaba a que el profesor Ueno regresara de su trabajo. Esta rutina se convirtió en una parte importante de sus vidas.
Trágicamente, el profesor Ueno falleció inesperadamente en 1925 mientras estaba en el trabajo, y nunca regresó a la estación de tren de Shibuya. A pesar de la pérdida de su dueño, Hachiko continuó yendo a la estación todos los días durante casi una década, esperando a su dueño. Esta muestra de lealtad inquebrantable capturó el corazón de la comunidad local y se convirtió en un símbolo de devoción y amor de un perro hacia su dueño.
La historia de Hachiko se hizo famosa en Japón y, eventualmente, en todo el mundo. En 1934, se erigió una estatua de bronce en honor a Hachiko en la estación de tren de Shibuya, y la ubicación se convirtió en un lugar de encuentro y homenaje. La historia de Hachiko ha sido objeto de películas, libros y homenajes que celebran su lealtad inquebrantable y su conexión especial con su dueño.
La historia de Hachiko sigue siendo un recordatorio conmovedor de la profunda relación que puede desarrollarse entre los humanos y sus mascotas, así como un símbolo duradero de la lealtad y el amor de un perro.
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