Shin-Gi-Tai: el Budo perfecto. El concepto Shin-Gi-Tai, el espíritu (Shin-Kokoro), la técnica (Gi-Waza) y el cuerpo (Tai-Karada). La unificación de estos tres elementos esenciales ayuda a mejorar tanto los resultados de la práctica de las artes marciales tradicionales como el carácter del practicante. “El Budō es un método para conocerse a sí mismo, para llegar a ser una persona recta, ideal para los otros. Cuando se practica Budō se debe estudiar el espíritu de las artes marciales que se resumen con Shin-Gi-Tai”.
Shin: mente y espíritu
El ideograma Shin se refieren al espíritu, a la mente, que se relaciona con la madurez de la persona. El objetivo de la práctica del Budō es conseguir un espíritu noble y correcto. El primer fruto que nos proporciona una correcta práctica es la obtención de una base moral, que nos facilitará la posibilidad de encarar diferentes dificultades con un autocontrol y un equilibrio mental y espiritual.
El gran objetivo es que tengamos las herramientas necesarias para poder autocontrolarnos y así controlar al adversario. Obtener un espíritu fuerte y resolutivo, un carácter perseverante. Alcanzar la posibilidad de tener una decisión rápida y correcta ante las situaciones en las cuales nos encontramos, sin olvidar que la facultad de la prudencia y la paciencia deben ser un objetivo en el practicante del budō.
Gi: cualidad técnica y destreza física
Gi, representa la técnica y la habilidad. Es lo que nos nutre de los elementos fundamentales y a la vez básicos para llegar a ser efectivos. Algo que se logra a través de una práctica constante, sacrificada y repetitiva. Una y otra y otra vez, más allá de cuanto avancemos en el camino, jamás debemos abandonar la práctica básica…. El gran secreto es que no hay secreto, sólo entrega y dedicación permanente.
Tai: eficacia y fortaleza
Tai, representa la eficacia del cuerpo en el movimiento, la energía que se emplea en la acción. En el karate tradicional son numerosos los diferentes movimientos del cuerpo, distintas partes que son empleadas en diferentes situaciones. Tanto los ejercicios preparatorios como la práctica de las técnicas en sí han de proporcionar un cuerpo ágil y flexible, los músculos y los huesos más fuertes y el refuerzo de los órganos internos.
La armonía del Shin-Gi-Tai
Únicamente con un equilibrio total de estos tres elementos puede conseguir que la práctica sea positiva, efectiva, ideal y llegado el caso, letal. La correcta evolución de nuestro karate está fundamentada en la comunión de las evoluciones físicas, psíquicas, espirituales, morales y técnicas. Será absolutamente necesario y fundamental que fluyan con naturalidad en el practicante todas estas actitudes, y hasta lograrlo y aun después de ello, debemos continuar con la máxima dedicación a cuidar todos y cada uno de sus aspectos. Ya que nada es alcanzado, si luego no somos capaces de mantenerlo y mejorarlo.
Es de gran interés que los practicantes obtengan una mente libre, despierta, efectiva, rápida. Un espíritu valiente, intrépido, humano, lleno de virtudes morales, condescendiente con los otros y rígido con uno mismo. Que obtengan las herramientas necesarias para trabajar, tanto física como psíquicamente, en el camino de la superación personal.
Todo es totalmente extrapolable a la vida cotidiana. El equilibrio es todo.
Chakungan: la mirada
Desde los inicios de las artes marciales se le dio la mayor importancia a la mirada, si bien en la práctica se producen muchas agresiones inesperadas que no nos dan tiempo para ubicarlas en un contexto, también hay muchas otras en las que el ataque es puntual y si nos da tiempo para percibirlas desde una adecuada distancia previa.
La mirada será entonces la encargada de enviar información sobre la posible presencia de otros agresores, la existencia de alguna vía de escape o de algún objeto que pueda utilizarse para la defensa.
Esta no es la única utilidad de la mirada, sino también tiene importantes implicaciones psicológicas asociadas a ella. De tal manera, la mirada ha de acompañar inherentemente al kamae o a la postura previa como afirmación de tranquilidad y seguridad en sí mismo.
Los antiguos maestros del karate recomendaban a la zona de los ojos del adversario, como la más adecuada para fijar la mirada. Alguien decía: “los ojos deberán siempre estar fijos en los del adversario, no perdiéndole de vista ni un momento, de esta manera pueden verse las intenciones del rival”.
“Considera los ojos del enemigo como si fueran las ventanas de su mente y aprende a ver lo que intenta hacer antes de que lo haga, mirándolo en sus ojos”.
Pero en la práctica, tenemos que estar atentos principalmente a la cara del adversario, mirándole principalmente a los ojos, pero, sin dejar de observar todo a nuestro alrededor. Aunque cambiemos la postura al desplazarnos, nuestra vista estará dirigida siempre al mismo sitio.
La mirada marca la distancia exacta que limita nuestra zona de riesgo de la de nuestro adversario. Si mirándolo a los ojos vemos parte del suelo, aún no ha entrado en nuestro territorio. Si vemos sus pies, está a punto de vulnerarnos. Si ya vemos sus rodillas, eso quiere decir que ya nos ha invadido.
En relación con este último concepto, un error habitual en los principiantes es fijar la mirada en el segmento corporal (puño, pie, etc.) o el instrumento con el que se puede ser atacado, debido a que al hacer esto no se presta atención al resto de la persona. Además, si el atacante se mueve con rapidez, aumentará el efecto distracción, con el riesgo de impedir una reacción adecuada.
Con el tiempo y el dominio de las técnicas adecuadas la mirada del practicante de karate experto denota tranquilidad y seguridad, algo fácil de percibir por un adversario, más aún cuando está enfocada a los ojos y transmite dominio de la situación.
Ki: la energía
El Ki está presente en todos los seres vivos, no es algo sobrenatural, es simplemente energía vital, no se puede ver, pero se puede sentir. Es como algunos fenómenos físicos que se demuestran por sus efectos, pero son invisibles a los ojos.
En oriente, la energía vital tiene diferentes nombres de acuerdo al país, Ki en Japón, Chi en China, Prana en India, etc.
El Ki circula por el cuerpo humano por distintos meridianos, el bloqueo de uno de estos canales puede causar grandes dificultades en el organismo, así como su aceleración. Pero el conocimiento del Ki no es solamente para causar daño, sirve para curar a otros o bien a uno mismo. Un buen ejemplo es la acupuntura.
En el terreno del karate, dependiendo del estilo existen diversos métodos de entrenamiento para utilizar el Ki, el control de la energía es fundamental para la formación de un budoka.
Los ejercicios respiratorios y los katas, pretenden desarrollar un correcto control de esta energía. El kiai de Karate no es un simple grito para intimidar al adversario, es una forma de exteriorizar la energía, el correcto kiai no sale de la garganta, es energía que parte del Tándem.
El manejo del Ki otorga a sus practicantes muchos beneficios, por ejemplo, mayor concentración, serenidad, autocontrol, estado de alerta, conciencia espacial, técnica correcta, relajación, equilibrio, etc.
Si bien el manejo del Ki es importante para todo artista marcial, en muchos estilos no se aprende su manejo o peor aún, es reservado para unos pocos. El entrenamiento del Ki es una práctica responsable y seria. Pero debe ser accesible a todos los practicantes desde un principio, ya que su dominio lleva muchos años.
Kokyu: la respiración
El oxígeno es el elemento fundamental para hacer funcionar nuestro cuerpo. De él depende la correcta nutrición de los músculos. Podríamos compararlo a la gasolina que necesita un coche para poder moverse. Al igual que los vehículos, cuanto mayor es la compresión del combustible en los cilindros, mayor será la explosión y potencia que desarrolle. Enfocándolo a las artes marciales, tras inhalar aire, debemos mantenerlo y comprimirlo en el vientre; lugar energético por excelencia del cuerpo humano. Una vez allí, lo expulsaremos de forma suave o explosiva dependiendo de la intención del movimiento a realizar.
Las respiraciones fundamentales que en el karate estudiamos son:
Donto. La respiración normal que realizamos en nuestra vida cotidiana.
Nogare. La respiración sin contracción abdominal.
Ibuki. La respiración diafragmática con contracción abdominal y sonora, la cual es la más utilizada para realizar las técnicas.
Una mezcla de estas dos últimas es Ibuki Nogare, donde se realiza una respiración diafragmática con contracción abdominal, pero sin hacer ruido. También existe la respiración Ibuki Sankai, que se realiza de forma profunda y sonora como medio de concentración.
La diversidad de combinaciones para respirar hace que tengamos que dedicarle una atención especial a este tema. Hay que tener en cuenta que una correcta respiración, multiplicará de forma exponencial, la potencia de nuestra técnica, canalizando la energía interna en nuestro favor. Así pues, podemos realizar inspiraciones suaves o explosivas; del mismo modo, también se realizarán las expiraciones, y la combinación de ellas quedaría de la siguiente forma:
1. Inspirar suave y expirar suave
2. Inspirar suave y expirar fuerte
3. Inspirar fuerte y expirar suave
4. Inspirar fuerte y expirar suave
A estas combinaciones, hay que añadirle el tiempo de realización; es decir: una expiración suele tener una duración entre 3 a 5 veces mayor que una inspiración. Esto no siempre será así, ya que también existen, como hemos visto, expiraciones explosivas. A todo esto, añadiremos que las expiraciones pueden hacerse seguidas para varias técnicas, sin usar inspiración de por medio, o bien, marcar tiempos de expiración para diferenciar la explosividad de la combinación de técnicas.
Embusen: la estrategia
El término embusen está referido a la línea de movimiento de un kata, es decir el patrón de desplazamiento que debe seguir quien ejecuta un kata.
El término “BU” en embusen, es el mismo término “BU” empleado en BUDO o BUJUTSU, es decir tiene una connotación marcial y está referida a una acción militar. De otro lado “SEN” está referido al concepto de línea, por lo tanto, una interpretación de embusen puede ser también la línea a través de la cual una batalla o un combate es conducido. Desde un punto de vista militar el embusen puede ser entendido como las diferentes tácticas de desplazamiento que se emplean en diferentes situaciones para vulnerar o vencer una disposición enemiga a fin de alcanzar un objetivo. Estos desplazamientos no siempre son en una sola dirección, sino que tienen cambios de dirección y orientación dependiendo también de la disposición táctica del adversario para enfrentar el ataque. El embusen refleja, entonces, la idea del desplazamiento en el campo de batalla durante un enfrentamiento.
Embusen: en los kata
Cada kata tiene un embusen que establece el patrón de movimientos a seguir. Cada técnica tiene un ángulo y una posición que debe ser respetada. Si esto no se corresponde se acumularán errores de posición durante la ejecución del kata que se traducirán en una posición final desplazada del punto de inicio.
Es de suma importancia que el karateka conozca el embusen de los katas que practica, ya que le va a permitir tener una idea clara de las dimensiones y forma del espacio físico en el que se desarrolla la acción. Desde el punto de vista marcial conocer el embusen equivale a conocer la disposición y desplazamientos tácticos que se deben desarrollar y adaptar en un área determinada para enfrentar a un enemigo adecuándose a su vez a su disposición y desplazamientos. Por ejemplo, katas como Naihanchi, Chinto y Seisan, por el embusen prácticamente lineal que tienen sugieren una aplicación para un enfrentamiento en espacios confinados tipo “callejón”. Desde el punto de vista de enfocar la práctica del kata como una forma de entrenamiento personal e individual, el conocimiento del embusen es necesario para saber dónde y cómo ubicarnos en un espacio físico determinado y a veces limitado para que la ejecución de nuestro kata no tenga interferencias.
Hay muchos historiadores que sugieren la posibilidad de la existencia de mensajes escondidos en los katas a través de la similitud del embusen impreso en el suelo con ciertos kanjis y su significado. Para citar un ejemplo más claro si ejecutáramos en la arena el kata Sochin, cuando terminemos y tomemos una prudencial distancia podríamos interpretar que en el lugar donde estuvimos entrenando, el embusen impreso en la arena se asemejaba al kanji “Mamoru” (proteger). Otra semejanza se puede llegar a observar también en el embusen del kata Kushanku Dai, que grafica el kanji “hon” y que significa raíz, fuente, libro. Tal vez esos significados no tienen relación con el hecho de que para las Escuelas Shorin el kata Kushanku Dai es considerado el kata por excelencia. Tal vez y sólo digo tal vez deberíamos aceptar que es un enfoque interesante para profundizar en él.
Pero como siempre digo, no hay que quedarse solo con lo superficial, el karate está plagado de ejemplos en donde lo que se nos muestra es muy banal. De su estudio profundo se desprenden verdaderas enseñanzas, ese el concepto del Okuden.
Autor: Sensei Gerardo Balves
7º Dan Kobayashi ryu Kyudokan
Coordinador del Grupo internacional de Dojos Kyudo Mugen Kyudokan
Foto: Pixabay
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