El Karategi es uno de los atuendos de artes marciales más conocidos y erróneamente confundidos con el Kimono. Se trata una prenda emblemática y con una historia muy interesante que, definitivamente vale la pena conocer.
La historia del Karategi
El Karategi es una prenda que se utiliza para la práctica de artes marciales, especialmente para el karate. Su historia se remonta al año 1920, aunque no fue sino hasta 1940 que la gran mayoría de los estilos de Okinawa lo adoptaron. Antes de continuar, es importante ir un poco más atrás y recordar que, a nivel histórico, el GI era la forme de definir la ropa interior de los japoneses: un pantalón y chaqueta de algodón que generalmente era de color blanco. El GI era una prenda para estar en casa, mientras que el Kimono era una prenda tradicional que se usaba para salir. Tanto hombres como mujeres usaban el Kimono, cuyo significado es “una cosa que ponerse”. Quizás de allí provenga la confusión con respecto a estos dos atuendos y el por qué son, en muchas ocasiones, confundidos.
Por otro lado, GI también deriva de la palabra keikogi, que significa ropa de entrenamiento. Como GI es un sufijo, es normal que se combine con otras palabras para definir varios tipos de ropa, es decir, no es un término exclusivo de la práctica de artes marciales. Un ejemplo de lo anterior es la palabra Mizugi, que significa traje de baño. Por otro lado, está el Karategi, atuendo usado por los que practican karate, pero también está el Judogi que es el uniforme de quienes practican Judo. En este mismo sentido, está Jiu Jitsu gi, uniforme del Jiu Jitsu. Es importante destacar que el Karategi deriva de forma directa del Judogi, ya que fue el maestro y fundador del Judo, Jigoro Cano quien lo instauró como uniforme oficial.
Partes del Karategi
Cada componente del Karategi es la combinación ideal para poder hacer las prácticas de artes marciales con absoluta libertad y movimiento. Si bien es heredero del Judogi, hay algunas características básicas que lo diferencian, como es el caso del tipo de tela.
La tela, de hecho, también varía en función del entrenamiento o kata. Para el entrenamiento se utiliza una tela mucho más liviana, mientras que para el kata se utiliza una tela considerablemente más pesada. ¿Cuál es la razón de ello, si genera más incomodidad? La respuesta radica en el sonido, y es que, durante la ejecución de las diferentes técnicas, el Karategi más pesado genera diversos sonidos que ayudan en el desempeño del karateca.
Ahora bien, más allá de los tipos de tela, el Kataregi está compuesto de las siguientes partes:
Uwagi: Chaqueta sin botones,
Zubon: Pantalón. Este pantalón se ajusta o amarra con una cinta o cuerda, como lo indica la tradición japonesa.
Obi: Cinturón, uno de los elementos más emblemáticos del uniforme, ya que a medida que el alumno avanza, este va cambiando de color. Los colores del cinturón representan la jerarquía.
Mitos y verdades sobre el Karategi
El Karategi es tradicionalmente de color blanco y se suele decir que la razón es para representar la pureza. Esta afirmación puede considerarse relativamente cierta, aunque no es el sentido místico, sino más bien literal. En un principio, el Karategi no era completamente blanco, sino color crema claro, producto de la transformación natural del algodón. La historia cambió cuando muchos instructores de Karate comenzaron a observar que sus alumnos no lavaban bien el uniforme y utilizaban ese color crema para esconder la suciedad. Fue entonces cuando Jigoro Kano exigió que el uniforme fuese blanco pulcro.
Gracias a esta exigencia, los estudiantes debieron hacer un esfuerzo adicional por lavar minuciosamente sus uniformes y así lucir impecable todo el tiempo. La presentación de un karateca siempre debe ser pulcra.
Otros mitos comunes alrededor de este emblemático uniforme es que fue originado por el Karate y también que corresponde a una tradición muy antigua. Evidentemente, ambas afirmaciones son falsas, ya que como se comentó con anterioridad, el que introdujo este tipo de uniforme fue el fundador del Judo. Así mismo, se usa desde los años 20, por lo que tiene una historia relativamente reciente.
Controversias con el Obi
El Obi es, como hemos visto anteriormente, uno de los componentes más emblemáticos del uniforme. Justamente por ello y por ser una característica que define el rango del alumno, muchos no desean reemplazarlo o incluso lavarlo. Hay muchas leyendas con respecto a esto último, pero son eso, solo leyendas, ya que en Japón lavan el Obi con regularidad. La única excepción para no lavar el Obi o hacerlo con menos frecuencia, es cuando se vive en países con altos niveles de humedad. ¿La razón? La humedad puede destrozar o moler el núcleo del cinturón. Salvo la situación anterior, puedes lavar tu Obi una vez a la semana después de cada entrenamiento. Lo más recomendable es que no dejes pasar más de un mes sin lavarlo.
Por otro lado, hay quienes no les gustan reemplazar el cinturón cuando este ya está desgastado o dañado. Sin embargo, se debe recordar la importancia de siempre lucir impecable, tanto en el Kata como en el entrenamiento. El cinturón tiene una función y razón de ser: sujetar correctamente el uniforme y demostrar el rango, por lo que cuando pierde alguna de estas dos cualidades debe reemplazarse.
¿Conocías la historia del Karategi?
Aunque no sea milenaria, es sumamente interesante y al mismo tiempo sencilla. No es una prenda que haya sido usada por los antiguos samuráis ni mucho menos, simplemente un uniforme derivado de una ropa cómoda que se utilizaba en casa.
Es, justamente en esa sencillez en donde radica su grandeza, y es que, al fin y al cabo, la comodidad debe ser la clave al momento de practicar cualquier arte marcial. Tiene una razón de ser las telas seleccionadas, el color y el diseño: pantalón un poco más corto, al igual que las mangas de la chaqueta. Todo pensado para tener la mayor libertad de movimiento. ¿Te resulta cómodo tu Karategi?
En una encuesta realizada por Mokuso acerca de la marca preferida de karateguis, la gran mayoría se inclinó por Shureido, siguiendo Tokaido y Adidas. De Shureido se destacó además de su calidad, el servicio de venta y entrega. Finalmente, más allá de la marca y dando por sabido que lucir un buen karategui no te convertirá en un mejor karateca, los atributos que debe tener esta prenda son: durabilidad, para resistir el entrenamiento; buena terminación; buen corte y sobre todo ser cómoda para entrenar. De eso se trata.
Este artículo fue cedido por Punto Marcial
Foto Pixabay
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