En el ajetreo de la vida cotidiana, a menudo pasamos por alto el impacto profundo que nuestros pensamientos tienen en nuestro bienestar general. El “pecado” mayor que cometemos las personas es ponernos en piloto automático. En ese estado, somos como esponjas que absorben estímulos externos, situaciones y un cúmulo de información nos llega sin ningún tipo de discriminación.
La calidad de los pensamientos es fundamental para el bienestar
Cada pensamiento es como una semilla que se siembra en la mente, influenciando las emociones y acciones. Por eso es primordial distinguir entre pensamientos negativos y positivos. Los primeros son los que generan ansiedad y estrés, mientras que los segundos fomentan la alegría y la paz interior. Uno tiene el poder de elegir qué pensamientos nutrir.
Hankos personalizados, grabados con tu nombre en katakana.
Un paso en la dirección correcta es revisar las fuentes de los pensamientos, como noticias, redes sociales, videojuegos y hasta la música que se consume. Es una forma de control de calidad de lo que permites en tu vida.
Cuidado con las redes sociales
También es recomendable no seguir ciegamente a los generadores de contenidos. Por el contrario, sobre la base de los valores individuales, uno puede elegir cuidadosamente las fuentes de lo que se consume. La intuición es una buena herramienta para tomar decisiones alineadas con los verdaderos deseos. En otras palabras: Conecta con tu voz interior, tu intuición. Escuchala y seguila.
No podemos estar en dos cosas a la vez
Apagar el piloto automático implica estar cada vez más pendientes de en dónde fijamos nuestra atención y ser selectivos. La buena noticia es que nuestra atención se fija en una sola cosa a la vez. La mejor analogía que leí es que el proceso de la atención es como cuando uno está en el cine, donde sobre una pantalla aparecen secuencias de imágenes una tras otra. En definitiva, cuando diriges tu atención conscientemente a lo positivo, le quitars espacio y tiempo a lo negativo en tu mente.
Enfocar la energía
Si se asume el compromiso de practicar la atención plena en la vida diaria, se adquiere cada vez más pensamientos que nos llevan hacia el bienestar y la felicidad. ¿Qué actividades te generan emociones positivas? Por ejemplo, pequeños actos como practicar una disciplina o un deporte que te haga sentir bien, pasar más tiempo con tus seres queridos o simplemente identificar las cosas por las que estás agradecido cada día. Muchas veces no es necesario grandes cambios, pequeñas acciones pueden crear giros diminutos para comenzar a redireccionar tu vida hacia una realidad mejor.
Meditación guiada
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Autor: Alejandro Garay
Periodista y Coach de Vida
Canal de Youtube: Alejandro Garay
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