La relación Senpai (先輩) y Kôhai (後輩) es la correspondencia de dos vocablos que se necesitan entre sí para que tengan un sentido. Su lazo es la antigüedad en el tiempo, algo similar a la forma en que se dan las relaciones familiares o de otro tipo, que se decide en base a la edad, y visible hasta en los gemelos que también podrían ser diferenciados entre mayor o menor.
Senpai, literalmente es “compañero con más antigüedad”, mientras que kôhai literalmente es “compañero más reciente o con menor antigüedad”. Vemos que esta relación es interdependiente, ya que para que haya un senpai, lógicamente ha o han de existir compañeros kôhai… y viceversa. Se trata de términos aplicados a un sistema maestro de amplio uso en la cultura japonesa, y por supuesto en las artes marciales.
No son palabras de fácil traducción, senpai podría equivaler a “tutor” y kôhai sería un “protegido”, también, podrían ambos ser interpretados como ¨senior o junior¨ respectivamente.
En algunas organizaciones japonesas se espera generalmente que el kôhai realice aquellas diversas tareas no propias del senpai, como limpiezas, lavados de ropa, etc.
Las artes marciales
En relación con las artes marciales, y ya desde la antigüedad, se entiende que el senpai es el “mentor” y debe ser respetado por el kôhai, y al mismo tiempo el senpai debe guiar y enseñar a su kôhai… Esta relación se dilatará por todo el tiempo en que las dos personas estén en contacto, compartiendo a diario el Dôjô. Normalmente, los senpai, como ya viéramos, son los estudiantes de nivel superior que ya han pasado al grado de cinturón negro y se espera de ellos que asistan al sensei con los estudiantes más jóvenes o menos experimentados.
La definición que más se aproxima a las artes del bugei, se nos dice que senpai se refiere al miembro de mayor experiencia, jerarquía, nivel y edad en la escuela y en la que ofrece su asistencia, amistad y consejo hacia el miembro de reciente ingreso o sin experiencia, y que será a partir de ese momento el kohai. Este responderá siempre mostrando su gratitud, respeto, e incluso en ocasiones una lealtad personal. El senpai, por su parte, deberá actuar de manera simultánea como amigo y como “tutor”, disciplinando y enseñando la conducta apropiada. Termina esta definición diciendo, que esta relación en Japón sólo se concibe dentro de la misma escuela o dojo obligatoriamente.
La relación senpai/kôhai se remonta al “confucianismo” o conjunto de doctrinas morales y éticas; dicha relación es jerárquica y vertical (como la de padre-hijo) que enfatiza el respeto a la autoridad, a la cadena de mando y sobre todo a las personas mayores, y siempre eliminando cualquier tipo de competitividad interna en pos de reforzar la unidad. Esto, en Japón y a través del tiempo, ha permitido el traslado correcto de la experiencia y de la sabiduría, con lo cual se asegura la expansión del conocimiento a fin de mantener vivo el arte de enseñar. La relación termina en una simbiosis que permite el desarrollo de ambos: mientras que el kôhai se beneficia por la sabiduría del senpai… a su vez, el senpai aprende nuevas experiencias del kôhai, ya que desarrolla un profundo sentido de la responsabilidad.
La historia de la relación senpai/kôhai.
Primero, hemos visto que tiene sus raíces en la doctrina de Confucio (la que tuvo su mayor esplendor durante el shogunato de Tokugawa); el precepto de la lealtad y piedad filial o chôkô dominaba la sociedad japonesa de entonces, donde el respeto a los mayores y la reverencia a los ancestros era de vital importancia, y esas influencias han transcendido hasta hoy en la vida diaria.
En segundo lugar, el sistema familiar o “ie” también tuvo su correspondiente influencia en la relación senpai/kôhai; en este concepto, el “padre”, como jefe masculino, tenía el poder absoluto sobre la familia y el hijo mayor varón recibiria en su día la herencia.
En tercer lugar, influiría en el sistema senpai/kôhai lo que fue la “ley civil” de la «Restauración Meiji”, y que fortaleció las reglas del privilegio de la antigüedad y reforzó el sistema tradicional familiar (koshusei, sistema del cabeza de familia) … Esta ley duró hasta 1945 cuando Japón se rindió en la II Guerra Mundial, pero aun así los ideales se mantienen hasta hoy como influencia psicológica en el modo de pensar japonés.
Hoy en día la relación senpai/kôhai fuera de Japón se observa casi tan sólo en las artes marciales (en algunas, se establecen los grados kyu para los kôhai y los grados dan para los senpai). En Japón, en cambio, se puede apreciar en los colegios de primaria y secundaria, clubes deportivos, empresas, negocios, organizaciones, etc. Sin embargo, no sucede esto normalmente en las universidades, ya que, al encontrarse personas de muy diferentes edades, esa relación no es tan fuerte y sólo se enmarca en los términos propios del respeto para mantener un lenguaje cortés hacia los miembros más antiguos.
El lenguaje del respeto
Dentro del idioma japonés existen unas reglas de jerarquía que proceden desde la antigüedad. Siempre que una persona habla a un superior con respeto utiliza el lenguaje honorífico o “keigo”.
El keigo tiene tres categorías a su vez: Sonkeigo, kenjôgo y teineigo. El Sonkeigo, es un lenguaje muy respetuoso. Se usa para denotar respeto a un superior tratando de buscar un ensalzamiento hacia ese superior cuando le habla o se dirige a él. El kenjôgo es el lenguaje humilde; ahora en lugar de ensalzar al otro, te humillas tú mismo rebajándote. El teineigo, es el lenguaje cortés, el hablante muestra respeto a su interlocutor y no hacia la persona que representa.
Aquí, en teineigo, por ejemplo, el verbo “ser” (masu) es muy usado. Mientras que en Sonkeigo y kenjôgo existen un conjunto de expresiones particulares (verbos, sustantivos, prefijos especiales, etc.) para expresar este tipo de lenguaje, por ejemplo: el verbo “hacer” que es “suru”… se transforma en “itasu”.
En el tratamiento entre kôhai/senpai hay también curiosidades, como: Cuando el senpai se dirige al kôhai lo trata con el sufijo “kun” (ej.: Tanaka-kun). Cuando el kôhai se dirige al senpai usa el sufijo “san” o “senpai” (ej.: Seiko-senpai, o Seiko-san). Es muy inusual y extraño que el kôhai utilize “sama” para dirigirse al senpai, ya que “sama” es el sufijo que indica el mayor grado de respeto ante un interlocutor.
Y así podríamos seguir, pero nos estaríamos adentrando en conceptos idiomáticos, alejándonos de lo que nos abordaba. Que era justamente la relación senpai-kohai y que ahora damos por finalizada.
Autor: Sensei Gerardo Balves
7º Dan Kobayashi ryu Kyudokan
Coordinador del Grupo internacional de Dojos Kyudo Mugen Kyudokan
Foto: Pixabay
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