Muchas emociones se vivieron el sábado 11 de diciembre de 2021 en la presentación del libro Pedro Fattore. Campeón de Campeones. Homenaje al Sensei. Ver reunida a toda la familia Fattore: su mamá Carmela de 94 años, su esposa Josefina, sus hijos Leonardo, Giselle y Luciana, sus nietas: Delfina, Isabella, Felicitas y Emilia, junto a Sensei Akamine y muchos de los alumnos históricos de Pedro Fattore, ha sido una experiencia conmovedora. Sin duda transitar este camino, que duró casi dos años, valió la pena.

Familia Fattore
El nacimiento del libro
Hacía años que tenía este proyecto en mente. ¿Por qué un libro? Porque el libro tiene que ver con los recuerdos, con el objeto y con la contemplación. De alguna manera el libro, este libro en particular, vuelve a sentar a Pedro a nuestro lado.
Este libro me dio la posibilidad de descubrir un Pedro Fattore íntimo, desconocido por mí en muchos aspectos, y su realización me ha ayudado a comprender y entender su historia. Y este Pedro íntimo es el que comparto en sus páginas.
Desde el karate también me parecía necesario plasmar su legado, Pedro Fattore es el que construyó el karate argentino, es el hacedor del karate argentino. Su historia debe estar siempre presente, para nosotros y los que vienen detrás.

Leonardo Fattore, Josefina Petillo, Ariel Garofalo, Giselle Fattore, Ciro Garofalo y Luciana Fattore.
Pedro Fattore. Campeón de Campeones, nació de una necesidad personal, es ante todo es un gesto de cariño para quien ha sido mi maestro. Todos aquellos que fuimos sus alumnos, sabemos que Pedro fue maestro, pero también padre, hermano y amigo; y que todo lo que él hizo, lo hizo desde la humildad, a su manera, con su temperamento, pero siempre con el corazón en la mano.

Uno de los primeros bocetos del libro.
Las milanesas de Josefina
Hace un año y medio o dos, ya no recuerdo exactamente, llamé a Leonardo Fattore, el hijo mayor de Pedro, por teléfono y le comenté lo que quería hacer. De inmediato me dijo: “venite a casa a comer”. Y fui.
Josefina (la esposa de Pedro), excelente anfitriona y cocinera, hizo unas exquisitas milanesas y creo que pude robarle su magistral receta: primero las fríe, luego, les pone jamón y queso y las lleva al horno para terminar de cocinarlas. En ese almuerzo también estaban Luciana (su hija menor), sus nietas y Guadalupe (la esposa de Leo), y entre milanesas, recuerdos y anécdotas nació el libro homenaje a nuestro querido Pedro Fattore.

La primera caja de libros impresos.
La construcción del libro
En principio yo no sabía si el material con el que podíamos llegar a contar alcanzaría para un libro, fueron meses y meses de buscar material fotográfico, de buscar testimonios. Me he encontrado con gente muy dispuesta, otros que cerraron puertas, otros fueron indiferentes y otros que también buscaban algo a cambio.
Recuerdo que en el gimnasio Renshukan (que inspiró el nombre de la última escuela de Pedro Fattore: Kyudokan Renshukan) había un cartel que rezaba: En la práctica, en la constancia de la monotonía, se observa el buen karateca. La constancia era el camino, también para este proyecto.

Carmela, mamá de Pedro y Josefina, su esposa.
Más de 200 fotografías fueron trabajadas una por una durante horas, hasta lograr el resultado querido. Luego hubo que hacer una selección de fotos, las que ayuden a contar la historia de Pedro Fattore. Se descartó mucho material, entonces esas 200 se transformaron en 100. El libro cambió muchas veces, hasta fuimos encontrando el lugar adecuado para que cada fotografía se luzca y junto a cada texto, una y cien veces escrito hasta lograr las palabras adecuadas, formen un todo en virtud de contar una historia. La historia de Pedro Fattore.
Los relatos de Josefina Petillo (esposa de Pedro), su hijo Leonardo y Sensei Akamine fueron vitales para poder transmitir la personalidad de Pedro Fattore. Sus palabras impregnaron al libro de su espíritu. Sin las charlas con Josefina, sin su apoyo, la intimidad de Pedro no estaría en este libro y eso es lo que lo hace, creo yo, único.

Sensei Akamine al recibir el libro.
El encuentro con Sensei Akamine
Conocer y tratar a Sensei Akamine fue maravilloso. Él abrió su corazón y así como estuvo presente en la vida de Pedro, desde que llegó de Japón hace casi cinco décadas, lo está también en este libro.
Revivir emociones
Reencontrarme con mi compañero de práctica Francisco Hermoso después de tantos años, amigo personal y alumno incondicional de Pedro, fue revivir gratas emociones. Francisco ha cerrado este libro con un testimonio dulce y acogedor hacia su amigo y maestro.

Leonardo Fattore le entrega el libro a Fernando De Arca.
La visión de Fattore
Su hijo Leo Fattore fue un pilar vital en este largo proyecto. Ha sido imprescindible, compañero y amigo, juntos recorrimos este camino y ha abierto muchas puertas. Leo fue en este libro una fuente de consulta permanente, pues para mí el objetivo principal era que la familia Fattore lo sienta propio. Entendía que ese era el mejor homenaje que podía brindarles. Y creo que ese objetivo fue cumplido.
Nobleza obliga, tengo que confesar que mi idea original era hacer unos pocos libros, y cuando digo pocos eran pocos de verdad. Algunos para la familia de Pedro y otros para mí y fue Leonardo quien entonces tuvo la visión de compartir este trabajo con más gente, y juntos hicimos la inversión para imprimir 100 ejemplares, sellados con el hanko de Pedro y numerados.

Luis Vázquez, Leonardo Fattore, Ariel Garofalo y Daniel Gutraich
El homenaje a Sensei Pedro Fattore merecía un libro de colección: tapa dura, impreso en papel de calidad y encuadernación cocida. Más de 128 páginas que entre fotografías y textos hacen un recorte de la vida de Pedro.
Quiero agradecer a todos los que colaboraron, con fotos que tenían guardadas celosamente o testimonios, sin importar si el material cedido fue o no parte de este libro, y sobre todo a Carmela la mamá de Pedro porque su testimonio, además de contarnos el motivo por el cual Pedro nació el 31 de diciembre y lo anotaron el 1º de enero, nos regaló detalles de su infancia que quedarán atesorados en estas páginas por siempre.

Giselle Fattore y Francisco Hermoso.
Gracias a Giselle Fattore, que acompañada por Francisco Hermoso, fue la responsable de que la presentación del libro en homenaje a su padre realizada en el histórico dojo de su padre en el club River Plate, haya sido un cierre perfecto cargado de emoción y familia.

Alumnos de Sensei Pedro Fattore.
Camino propio
Este libro hizo su propio camino y luego de muchos años nos ha reunido para homenajear a nuestro querido Sensei Pedro Fattore. Gracias a la convocatoria de su familia y también a la de Sensei Akamine, hemos demostrado que su figura está por encima de todas las diferencias que pudieran existir.
Todos somos sus alumnos, él es el Maestro.
Gracias Sensei.
Gracias Pedro.
Autor: Ariel Garofalo
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