La concepción del Kata, intento de un enfoque objetivo. El término «kata» se encuentra en las artes marciales clásicas, así como en las artes escénicas (geidō 芸 道) del Japón. Y la idea no es diferente. En el mundo de las artes y las artesanías ha habido una gran controversia sobre qué tipo de persona sería la correcta para crear un «kata». En el Karate de Okinawa, este mismo tema fue abordado entre Nakazato Jōen y Nagamine Shōshin. Debido al espacio limitado aquí, omitiré esta importante disertación en relación con el personaje en sí y en su lugar intentaré describir la concepción del kata lo más objetivamente posible.
La teoría japonesa del Kata
Los katas son invenciones creadas por un maestro en un campo específico de estudio. Están asociados con una calidad práctica, una calidad estética, una calidad normativa y una calidad conjuntiva. Tal kata originalmente existió en función de varias técnicas individuales, cada una dotada de un significado único. Estas técnicas se ensamblaron y se conjugaron en una «arquitectura» estandarizada y metódica. Dado que un considerable grupo de individuos ha interpretado y moldeado sus conductas y comportamientos dentro de esta meticulosa «arquitectura» metodológica, dicho kata ha alcanzado un reconocimiento prácticamente oficial, elevándose a la categoría de un nivel distintivo.
Al igual que en el bugei, todas las artes escénicas se logran mediante habilidades prácticas. Por lo tanto, la excelencia práctica es admirada más que cualquier otra cosa. Al estudiar las artes escénicas, ante todo se considera importante aprender las respectivas habilidades prácticas bajo la guía de un excelente maestro. Por lo cual las artes escénicas apuntan a adquirir el conocimiento profundo y la habilidad máxima (waza). Es decir, buscan descubrir los principios subyacentes, los secretos internos o los misterios de las técnicas dentro del arte respectivo. En otras palabras: incluso si se estudia bajo un excelente maestro, esto es algo que no se logra fácilmente sin la capacidad natural e intuitiva del estudiante. Por esta razón, maestros ingeniosos escondieron habilidades específicas (waza) dentro del kata, un hecho que encontramos ampliamente demostrado en las tradiciones secretas escritas del geidō. Ejemplos de tales tradiciones escritas que registran los katas están observadas en:
Nanpōroku con sus diversos rollos. Shinkage-ryū Hyōhō Mokuroku no koto (1601, autobiografía de Yagyū Sekishūsai)
Sen’ami 宣 阿 who, que describió en un libro las tradiciones secretas sobre el estilo Rikka (tatebana) 立 花 de Ikebana por Mon’ami 文 阿? (? – 1517) que enfatiza el estudio de la idea original.
Hōjutsu Hidensho 書 術 書 書 por Inadome Ichimu 稲 富 一 夢 (1522 – 1611), en el que se muestran en detalle métodos como disparar y apuntar a objetivos.
Además, están los manuscritos de tradiciones secretas de varios ryū (escuelas) de kenjutsu de diversas regiones y que a menudo se encuentran solo con katas descritos en dibujos.
De lo anterior se puede ver que el concepto de kata transporta un carácter normativo de métodos estandarizados y restringidos por la tradición. Y nadie lo debería cambiar o modificar arbitrariamente.
Tal kata nos enseña una habilidad que ha sido conseguida a través del ejemplo práctico. Además, los katas han sido desarrollados y ejecutados por maestros del pasado quienes eran las máximas autoridades en sus respectivos campos de especialización. Es decir, el kata es un conjunto de habilidades específico, que fue reconocido como un logro sobresaliente de su tipo. Por lo tanto, refiriéndose a lo que enseñó el maestro, los katas poseen un carácter cuasi legislativo y normativo. Por lo que, el kata es algo restringido, vinculado, y confinado exactamente a esas enseñanzas específicas.
En el mundo de las habilidades prácticas, este punto debería ser respetado solemnemente. Por el contrario, si el kata fuera solo un modelo, un estándar o un patrón únicamente relacionado con la enseñanza mínima de la tradición, no calificaría para ser considerado un kata en el sentido descriptivo del arte. Sería un simple mecanismo de entrenamiento sin legado ni estrategia.
Mientras que originalmente fueron legados a algunos aristócratas en los tiempos antiguos y medievales, se puede observar que se mantuvieron con bastante fidelidad. Pero en los primeros tiempos modernos varios katas se vieron expuestos a una enorme cantidad de distorsiones en aras de un acercamiento más popular. Con este desarrollo, el valor del kata cambió, y el concepto dejó ya de ser una autoridad reconocida con un carácter normativo casi absoluto.
Creados por individuos magistrales, el kata 型 y sus habilidades distinguidas, bajo esta popularización se desvirtuaron y, por lo tanto, se fueron separando cada vez más de sus orígenes. Sin embargo, debido a la alta autoridad que poseían los katas originales, con su carácter normativo absolutizado, los katas fueron mantenidos, por algunos pocos, con el más alto respeto en su ejecución respectiva. Las casas hereditarias o los linajes que transmitieron tales tradiciones todavía son muy respetados en la actualidad.
Tal en el caso del maestro de té Sen no Rikyū (利 休, 1522 – 1591), o el brillante poeta Haiku Matsuo Bashō (芭蕉, 1644 – 1694). Del mismo modo, los especialistas en el arte de la guerra también descubrieron principios subyacentes, idearon técnicas idiosincrásicas, desarrollaron métodos de enseñanza uniformes y los transmitieron en forma de kata.
La relación entre Kata y Ryūha
De acuerdo con varias entradas del diccionario y en relación con lo anterior, los katas son técnicas y formas de expresión que poseen propiedades distintivas y una calidad especial, y que fueron creados por maestros u otras autoridades sobresalientes en un campo específico de habilidad práctica. Formulado de forma un poco diferente, un kata es una forma o formalidad que ha sido determinada por las costumbres, las prácticas culturales o la tradición. Es una costumbre, un precedente. O, en otras palabras, los katas son acciones estandarizadas que se terminan transformando en una norma, un método específico o un estilo, como en el budō.
Hay katas que deben ser considerados como un factor importante en el origen de las diversas escuelas o Ryūha, por medio de las cuales se enseñaron estas artes. En su significado léxico, los términos kata y Ryūha se superponen porque se definen como habilidades artísticas tradicionales, técnicas especiales o el oficio de una familia o un linaje de tradición que emplea métodos de enseñanza de las tradiciones secretas (Okuden 秘 伝), instrucción de boca en boca (kuden 口 伝) y similares. En el caso de las técnicas para el combate real, los comandantes militares como Kamiizumi Ise-no-Kami (1508 – 1577) y Yagyū Munetoshi (1529 – 1606) de la tradición Shinkage-ryū estuvieron a la vanguardia de quienes crearon y transmitieron estos prototipos de Ryuha.
¿Qué es un Ryuha?
Aproximadamente es una escuela de arte. De acuerdo con los diccionarios monolingües Kōjien (広 辞 苑) y Daijirin (大 辞 林), los términos ryū, ha y ryūha se definen de la siguiente manera:
Ryū 流: Técnicas (métodos, estilo, un sistema, patrones o fórmulas) en budō, las artes escénicas (geidō), artes de artesanías y/o similares, y que son exclusivos de una familia específica, una persona o un linaje. Además, se refiere a la genealogía.
Ha 派:
1) Un grupo de personas que sigue las mismas doctrinas, opiniones y métodos.
2) Cuando se utiliza como sufijo, indica que pertenece a una determinada corriente o tendencia, como en las artes, la erudición y la religión.
Ryūha 流派: nombre que combina ryū 流 y ha 派. En general, ryū es la clasificación más alta, y ha es una subclase.
Por cierto, de acuerdo con lo anterior, una subclase (ha) no puede redefinir su propia clase reordenándola (ryū), ni su contenido (kata).
La teoría de Okinawa de Kata
Se dice que el karate es un bujutsu cuya existencia está completamente determinada por el kata. Visto desde la perspectiva de ataque y defensa, dirección, rápido y lento, duro y suave, etc., las características del kata de karate difieren enormemente de los de jūdō, kendō y de otros budō. En las artes marciales tradicionales japonesas como jūdō y kendō, los katas proporcionan tanto la forma externa como el contenido de una técnica ya definida. En otras palabras, las habilidades prácticas ya están definidas de tal manera que muestran claramente la relación entre la forma externa (kata) y la técnica (waza). En consecuencia, se puede decir que el kata aquí es equivalente a la técnica (waza) en sí misma. Además, los nombres descriptivos se usan tanto para técnicas individuales como para katas completos y describen su contenido técnico, como en el caso de seo-nage (proyección de hombros), etc., o nage-no-kata (formas de lanzamientos).
En karate, el kata solo proporciona la forma externa de la técnica, pero no el contenido. En otras palabras, las habilidades prácticas no están definidas y los katas no demuestran claramente la relación entre la forma externa (kata) y la técnica (waza). Además, los nombres de los katas en karate son ambiguos. Por ejemplo, Sūpārinpai, el que puede ser considerado el kata más elevado del Gōjū-ryū, de acuerdo con una visión folclórica, incluye 108 tipos de técnicas. Pero además de las interpretaciones personales de los maestros antiguos, estos 108 gestos no están especificados o condicionados. En contra del jūdō y el kendō, los nombres de los katas de karate como Naihanchi, Passai, Kūsankū, etc., apenas permiten ninguna conclusión sobre sus contenidos técnicos, ni siquiera los nombres de las técnicas individuales contenidas en ellos. Incluso es imposible clasificar un gesto encontrado en el kata como perteneciente únicamente a las categorías de ofensas o defensas.
Los katas de karate son la teorización de varios principios y llevan una pluralidad de habilidades con sus consiguientes significados ocultos detrás de un alto nivel de abstracción. Cada movimiento o gesto dentro de un kata de karate se puede interpretar dentro de una multitud de técnicas aplicables. Y esta es la razón de ser del kata de Karate. Esta es la razón por la cual se dice que el karate es un bujutsu cuya existencia está completamente determinada por el kata.
Y también es la razón por la que se dice que «Karate comienza con kata y termina con kata». Al asignar técnicas fijas a los gestos del kata, el karate se malinterpreta y en consecuencia pierde su razón de ser. Lo mismo sucede al cambiar técnicas y movimientos del kata para fines específicos como, por ejemplo, para aproximarlo a una aplicación forzada, o para su ejecución en competiciones.
Kihon y kumite (sea yakusuku, bunkai, oyo bunkai, etc.) no son entidades individuales y separadas. Son elementos inherentes a la concepción de la arquitectura abierta del kata. El Karate no está únicamente compuesto de «tres k», como muchos ligeramente opinan. Sin dudarlo si podemos asegurar que el karate en todos sus parámetros está desarrollado fundamentalmente en función del kata.
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8º Dan Kobayashi ryu Kyudokan
Coordinador del Grupo internacional de Dojos Kyudo Mugen Kyudokan